martes, 21 de diciembre de 2010

Sindo y sus sitios preferidos




                                                                     

Precioso regalo
¿Me llevas contigo?
  


                                                          
               

Estoy atrapado
 













                                                                                  
                                                                                      
                                                                                  
                                                                              

miércoles, 15 de diciembre de 2010

SUROCCIDENTE ASTURIANO

 
La Torre de la   Casa  Ouría (Marentes)
Iglesia de María Magdalena  (Marentes)

Embalse en el río Ibias, a lo lejos  (Marentes)

Embalse en el río Ibias
Pico Cuias de 950 m. altitud
Casa de Ouría (Marentes) construida hacia el siglo XV
Parrales  cubriendo el camino real
Camino real
Uvas 2010


La  iglesia al fondo
Tejado de pizarra típico de la zona

Detalle  patio interior
Detalle patio interior
Muros cubiertos de hiedra
Rosal antiguo muy fragante
Ibias concejo situado en el extremo suroccidental del Principado de Asturias ocupa una extensión territorial de  331 km2.Su relieve se caracteriza al Norte y al Este por la existencia de grandes lomas de cumbre redondeada, chaos o campas. Al sudeste la topografía es muy accidentada, con alturas que sobrepasan  los 1.500 metros, lo que le confiere a Ibias un paisaje espectacular. En su territorio se encuentra una gran parte de la reserva de Muniellos. (La  Reserva  Biológica de Muniellos, declarada por la UNESCO  en noviembre del  2000.        Información obtenida en la página  web Concejo de Ibias.
                                                              


Historia de amor en Ibias. Ocurrió durante la guerra carlista. En aquella época, Ibias fue escenario parcial de una de las más bellas historias, con trazos legendarios, de amor y guerra, de Asturias. Se trata de la aventura de el guerrillero Quintana apodado el Asturiano y su joven esposa Cristina, que operaron largo tiempo en este territorio. Quintana  era un joven estudiante que había tenido amores co la hija de un brigadier liberal de guarnición en Valladolid, la cual era muchacha muy bella. El padre se oponía tenazmente a esas relaciones. La joven fue encerrada en un convento del cual huyó para unirse con el guerrillero, con el que contrajo matrimonio en una ermita de Ibias. Cabalgó al lado de su marido, trabuco al arzón, como una verdadera amazona. Los bosques y frondosidades de Ibias constituyeron un magnifico escenario para esta aventura amorosa y bélica. Un poeta, posterior a esos sucesos, la cantó en un sentido romance.  

¡Ay, que guapa va Cristina
montada en caballo bayo!,
corriendo el valle de Ibias
hasta el monte de Tablado,
lleva una rosa en la boca,
Y un pañizuelo en la mano
boina blanca en la cabeza,
y en la cintura un rosario.
Sus manos curan heridas
y dan consuelo sus labios
que van rezando oraciones
y animando a los soldados.
Amazona de las cumbres,
angel blanco de Don Carlos
¡Ay que guapa va Cristina
la mujer del Asturiano.
                                                     

GARCÍA LINARES, Antón & Julio Antonio FERNÁNDEZ LAMUÑO (1970): "Ibias", en SILVERIO CAÑADA (Ed.): Gran Enciclopedia Asturiana, Gijón, pp. 173-182.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Bignonia rosa.

Bignonia hacia el cielo

Bignonia cubriendo el porche

Bignonia en arco



Bignonia rosa  (Originaria de Sudáfrica)
.
Nos encontramos ante una planta de muy fácil cultivo que destaca por ser una de las trepadoras de floración más abundante.
Se trata de un vigoroso arbusto trepador de rápido crecimiento, capaz de alcanzar una altura bastante elevada, llegando incluso hasta los 5 m. Es conocida con un considerable número de diferentes nombres de manera común, pero quizás el más popular sea el de Bignonia rosa, que es el que la relaciona con el nombre de la familia a la que pertenece: las Bignoniáceas, cuyo grupo incluye más de 600 especies.
Produce una multitud de fuertes y delgados tallos leñosos, inestables y sin zarcillos con los que se pueda aferrar durante su crecimiento, por lo que necesitará de algún tipo de estructura a modo de soporte donde se la pueda ir sujetando a medida que va creciendo. Puede llegar a cubrir un muro amplio en poco tiempo.


miércoles, 1 de diciembre de 2010

Primavera en el jardín

Hacer clic en la imagen para verla con más nitidez






Don Diego de día (Ipomoea purpura).Su profusión de flores y velocidad de crecimiento hacen de esta planta trepadora una atracción. Florece durante casi todo el año. Sólo quiere una pequeña ayuda para trepar. Proteger de las heladas en invierno.

















Si junto a la biblioteca tienes un jardín, ya no te faltará de nada.

(Marco Tulio Cicerón)
                       
He reducido el mundo a mi jardín y ahora veo la intensidad de todo lo que existe.
José Ortega Y Gasset