jueves, 13 de octubre de 2011

REAL SITIO DE COVADONGA




Hay lugares donde hasta la naturaleza calla "por si Dios habla". El Santuario de Covadonga es uno de esos lugares.

En las torres de la Basílica está instalado un reloj cuyo carillón de campanas toca la melodía del himno de Covadonga: "Bendita la Reina de nuestras montañas, que tiene por trono la cuna de España...

La Basílica vista de noche se proyecta sobre el cielo como un castillo majestuoso de fuego.





La Santina en Su Cueva, la Basílica en el cerro cueto y la belleza del paisaje de la montaña Asturiana, hacen del Santuario de Covadonga un lugar de visita obligada, a fieles, y turistas amantes de la montaña.
                 
 Este es sin duda uno de los sitios más visitados de España, por su enclave natural y como no,  por su belleza

 Fuente de los "siete caños"

"La Campanona"

                                                                                
Campana Monumental. Pesa unos 4.000 kilos y tiene tres metros de altura. Se le llama la “La Campanona” Se encuentra situada antes de la entrada  de la Cueva, arriba y a la derecha y su función es únicamente decorativa. Esta campana fue realizada por la Compañía Metalúrgica de la Felguera a finales del siglo XIX. En la exposición universal de París de 1901 obtuvo una medalla de honor dentro de su categoría. Se trata de una obra de Xaviero Sortini, que la decoró con relieves de la Divina Comedia de Dante por un lado, con escenas del juicio final  (versión cristiana), y por el lado opuesto la decoró con motivos paganos, de la Eneida escrita por Virgilio.

                                                                             
    
                                                                                 
Asturias cuenta con un significativo conjunto de santuarios en los que se venera santos que proporcionan una acentuada personalidad a la población o demarcación territorial en que se les rinde culto. Sin duda alguna, el santuario más importante de Asturias es el de Covadonga, que simboliza la independencia del incipiente reino de Asturias primero, y después, la de España como entidad nacional frente a agresiones foráneas; puede hablarse, pues, de una importancia nacional de este santuario asturiano, que, por otra parte, ha caracterizado y caracteriza-como queda señalado la personalidad de Asturias.